Durante la próxima década, las aseguradoras, tal como las conocemos hoy, sufrirán grandes cambios. Los nuevos desarrollos tecnológicos abren un abanico de soluciones y posibilidades que aspiran a modificar el rumbo de la industria.
Autor: Emanuel Ansaldi. Product Owner. BOMBIERI
Existen numerosas tendencias hacia las cuales van camino las aseguradoras y las mismas tienen que ver con el propio avance de la tecnología.
Particularmente en los seguros de automotores, el riesgo pasará de los conductores a la inteligencia artificial y al software detrás de los propios vehículos.
Los satélites, drones y conjuntos de datos en tiempo real brindarán a las aseguradoras una visibilidad sin precedentes del riesgo alrededor de las instalaciones, lo que conducirá a una mayor precisión.
El procesamiento de los reclamos/siniestros después de catástrofes naturales será automatizado, infinitamente escalable y ultrarrápido.
La industria de los seguros de vida traerá al mercado productos “envueltos” que ajustan la cobertura sin problemas en función de las necesidades cambiantes de sus clientes.
Esto no es ciencia ficción. Las tecnologías que las respaldan ya existen y las ofertas podrían convertirse en la corriente principal en la próxima década.
Hay cinco tendencias que vienen creciendo a pasos agigantados en relación a la industria del seguro y son:
- Inteligencia Artificial Aplicada
- Infraestructura Distribuida
- Futuro de la conectividad
- Automatización de siguiente nivel
- Arquitectura de confianza.
Una clara demostración de esto es el crecimiento de la propia industria. La cantidad de nuevas aseguradoras que han salido al mercado en los últimos 3, 4, 5 años.
Los operadores actuales y tradicionales deberán adaptar sus modelos hacia estas nuevas tecnologías ya que de lo contrario quedarán en el camino.
Expliquemos rápidamente de que se tratan estas tendencias:
Inteligencia Artificial Aplicada
Si bien muchos operadores/productores están experimentando con la inteligencia artificial, pocos realmente han escalado sus capacidades en toda la empresa. A medida que la IA se vuelva más frecuente y la creación de algoritmos sea más comercial, los operadores podrán rediseñar mejor el core de sus procesos para que sean más predictivos.
La inteligencia artificial interrumpirá la distribución, la suscripción, los reclamos y el servicio como procesos centrales, creando un modelo “humano en el ciclo” que aumenta la productividad y permitirá puntos de contacto de mayor calidad con los clientes.
Los operadores aún tienen que darse cuenta del potencial de sus activos de datos, por ejemplo, historiales de reclamos e interacciones de distribución.
Además de la reingeniería de los procesos centrales, los operadores líderes y los actores del ecosistema utilizarán la llegada de la IA para crear productos y servicios basados en datos y análisis.
Infraestructura distribuida
Las aseguradoras de todo el mundo tienen una deuda técnica importante, con muchos procesos centrales sobrecargados por las propias tecnologías heredadas (legacys).
A medida que la nube madura, se necesita un cambio rápido hacia ella de todos los sistemas centrales que ayudará a las aseguradoras a ser más ágiles en el lanzamiento de nuevos productos y en la creación de un mejor servicio al cliente.
La nube también será fundamental para habilitar el tipo de potencia que se necesita para comprender y hacer uso de los conjuntos de datos gigantes (como decenas de millones de datos de reclamos).
A medida que los ecosistemas continúen desarrollándose a nivel mundial, las aseguradoras que implementan en forma nativa “la nube” estarán mejor posicionadas para actuar como orquestadores del ecosistema, actuando como un centro de conexión entre clientes, distribuidores, “insur-tech”, proveedores de atención médica, operadores y re-aseguradores, entre otros.
Futuro de la conectividad
En muchos mercados, las aseguradoras han comenzado a utilizar la telemática para desarrollar el producto principal del automóvil.
La implementación más amplia de IoT podría marcar el comienzo de una remodelación similar del producto en las líneas de vida, salud, propiedad y comercios.
Aumentar la frecuencia y la especificación de los datos que se comparten a través de dispositivos de IoT ayuda a los clientes a proporcionar una visión más precisa de sus necesidades y a las aseguradoras a comprender mejor el riesgo, tanto en el momento de la compra como en el uso propiamente dicho.
Con el uso y predominio del 5G, estos datos se compartirán con latencias más bajas y ayudará a las aseguradoras a brindar un servicio en tiempo real.
Automatización y virtualización de procesos de siguiente nivel
Las aseguradoras han invertido durante muchos años en la automatización de procesos robóticos para ayudar a automatizar los procesos, especialmente en las operaciones de back-office, pero las tecnologías emergentes permitirán a los operadores repensar fundamentalmente el producto y el servicio. Por ejemplo, el IoT industrial puede permitir el monitoreo en tiempo real de los equipos para permitir el mantenimiento predictivo antes de que ocurran los reclamos.
De manera similar, la impresión 3D y 4D tienen el potencial de transformar la experiencia de los reclamos en todas las áreas de daños (físicos).
Arquitectura de confianza
En todas las líneas, las aseguradoras manejan información confidencial de los clientes, y la evolución continua de productos y servicios requerirá que los clientes compartan aún más esta información con los operadores.
Las nuevas tecnologías permitirán a los operadores gestionar el riesgo de forma más eficaz y hacer uso de datos complejos de los clientes, un paso fundamental en la evolución hacia un modelo de seguro de “predicción y prevención” en el que los datos se comparten con mayor frecuencia entre las partes y las aseguradoras desempeñan un papel más activo en la prevención de reclamos/siniestros.
A medida que blockchain se adopte cada vez más, ayudará a los operadores a gestionar los datos de los clientes de forma más eficaz de forma segura y coherente y simplificará los problemas actuales, como la gestión y verificación de la identidad.
La seguridad de confianza cero y enfoques similares ayudarán a los operadores a crear redes resistentes que protegen contra las intrusiones cibernéticas.