La preocupación por el bienestar lleva años instaurada en nuestra sociedad. Y tras la pandemia de coronavirus, se disparó el interés por los seguros de vida y por la necesidad de dejar a nuestros seres queridos cubiertos económicamente en caso de sufrir una incidencia grave. A finales de 2024, más de 14 millones de españoles contaban con la protección que les brinda un seguro de vida. Y, según la Memoria Social del Seguro de 2023 publicada por Estamos Seguros, el seguro de vida ha ayudado a 4.700 familias a pagar su hipoteca y a más de 67.000 personas a
recuperarse económicamente para mantener su nivel de vida.
Sin embargo, en España siempre ha habido poca cultura de seguros de vida y la penetración es muy inferior a otros países como Reino Unido o Alemania, donde la densidad per cápita del seguro se multiplica por tres, o como en Italia que se duplica.
Y es que, en momentos difíciles, este tipo de producto de protección se puede convertir en una gran ayuda económica e incluso en el sustento principal para muchos hogares. Porque un seguro de vida ofrece protección económica a la familia del asegurado en caso de que se produzca su fallecimiento; o bien al propio asegurado si se le ha declarado una incapacidad permanente absoluta, de forma que se pueda seguir haciendo frente al pago de una hipoteca o de un préstamo, además de garantizar, por ejemplo, el futuro de sus hijos. Por tanto, ofrece la tranquilidad de saber que pase lo que pase, una familia va a poder mantener el nivel de vida durante el tiempo necesario para readaptarse a la nueva situación. Y este punto es especialmente importante cuando hay familia y, cuando se tiene que hacer frente a adaptaciones de la vivienda a causa de una incapacidad y mantener el nivel de vida preexistente. De media, se necesitan unos cinco años para que una familia se recupere económicamente tras la pérdida de uno de sus miembros.
Además, hemos incorporado nuevas coberturas para proteger a nuestros asegurados ante momentos vitales de gran importancia tanto a nivel físico como psicológico. España detectará casi 300.000 nuevos casos de cáncer en 2025; y con la incorporación de la nueva cobertura Anticipo Enfermedades Graves, acompañamos a nuestros clientes en caso de cáncer e infarto de miocardio, entre otros.
Aparte de proteger lo que más importa, como compañía de seguros tenemos un reto: generar servicios, capitales y coberturas de valor añadido, con valor tangible desde el primer momento, y adaptados a las necesidades cambiantes de cada momento vital del cliente. Creemos en un nuevo concepto de vida saludable y asegurada, acompañando al cliente en su día a día con servicios adicionales de prevención y wellness. Porque con seguros como Life Care, de Banco Sabadell, ofrecemos multitud de servicios, como orientación médica las 24 horas del día; la posibilidad de solicitar una segunda opinión médica internacional siempre que se necesite a través de diagnósticos contrastados; la atención por parte de un equipo de psicólogos para cuidar de la salud mental; o un asesoramiento personalizado sobre nutrición, alergias y alimentación infantil, entre otros.
Existen dos cambios demográficos importantes que deben cambiar la estrategia de aseguramiento en vida. Por un lado, el retraso de la edad de emancipación y maternidad/paternidad, que provoca que la protección de los más jóvenes deba estar más orientada a su protección personal ante enfermedades graves, accidentes o problemas de bienestar psicológico o nutricional, que ante la planificación de su herencia. Por otro lado, el incremento de esperanza de vida, que también requiere la incorporación de nuevas coberturas que ayuden a proteger la calidad de vida de las personas de más de 60 años; por ejemplo, con la cobertura ante rotura de huesos. Es indispensable que el seguro de vida cubra las necesidades emocionales y económicas de cada momento vital y con soluciones digitales complementarias que aporten un valor añadido y contribuyan a vivir mejor.
Una cosa que sí que valoran cada vez más los clientes es el compromiso presente y futuro con la creación de productos que fomenten la sostenibilidad. Por eso, nuestro proyecto “Un seguro con causa” busca la transición a una economía más sostenible, vinculando cada uno de nuestros productos a causas sociales y medioambientales. Y gracias al cual ya se han donado más de 400.000 € a la Asociación Española Contra el Cáncer, el Hospital Sant Joan de Déu, el Instituto Guttmann, los biobancos o la Fundación Contigo.
