- El desconocimiento y las dudas de los consumidores para ejercer sus derechos en materia de consumo aumentan con las vacaciones de verano.
- En caso de necesidad, la contratación online suele aumentar el desconocimiento de las reclamaciones disponibles.
- Los expertos aconsejan en primer lugar tomar adecuadas medidas de prevención y, en su defecto, reclamar el incumplimiento de los servicios contratados.
Como cada verano, aumentan las dudas legales relacionadas con posibles estafas al contratar servicios vacacionales y de ocio por Internet. Este año incrementadas, además, con los desplazamientos asociados a dos citas deportivas de gran calado social como la Eurocopa 2024 y los Juegos Olímpicos de París.
Así lo confirman los resultados del reciente Informe de la compañía onLygal “Necesidades y percepciones sobre las soluciones legales”, donde destacan las dudas sobre consumo, viajes e internet como fuente de duda más habitual para el 36% de los españoles en los últimos 2 años. Estas dudas ponen de relieve el desconocimiento y las incertidumbres de los consumidores para ejercer sus derechos en múltiples situaciones cotidianas, entre ellas, las transacciones realizadas online.
Conscientes de esta problemática y de los perjuicios que ocasiona, los expertos de onLygal ofrecen pautas y recomendaciones para prevenir y, en su caso, reclamar en el ejercicio de los derechos.
Si bien Internet da la posibilidad de organizar las vacaciones y contratar servicios de forma personalizada, la falta de experiencia puede llevar a ser víctima de estafas. Los expertos legales insisten en que la contratación online suele aumentar el desconocimiento de las reclamaciones disponibles. Ante ello, hay que analizar detenidamente la seguridad de la web y los servicios a contratar:
Antes de reservar cualquier vuelo, entradas o servicio vacacional, hay que verificar la confiabilidad de la url del sitio web de la compañía u organización con la que se hará el trámite. Para ello, el símbolo de seguridad que la precede y las reseñas de anteriores usuarios son de gran utilidad.
Revisar bien toda la documentación, sobre todo, los términos y condiciones de la oferta. Desconfiar de gangas, si contiene errores o está redactada de forma descuida, etc. Conviene también fijarse bien en el material gráfico que la acompaña.
Desconfiar también de ofertas que exigen pagos inmediatos y tomar precauciones al efectuarlo. Se recomienda el uso de tarjeta de crédito, pues facilita la resolución de cualquier problema, y se desaconseja realizarlo a través de bizum.
A las posibles estafas, se suman también incumplimientos de las expectativas del cliente, retrasos y/o cancelaciones de vuelos o actividades en el último momento, así como pérdida o robo de equipaje. Si así fuera, onLygal ofrece tres pautas básicas de actuación:
Conocer bien los derechos como consumidores y usuarios, informándose previamente de las cláusulas que especifican el procedimiento legal en caso de reclamación. Por ejemplo, superar las tres horas de retraso de un vuelo, la pérdida o extravío del equipaje o si finalmente el alojamiento no se corresponde a los especificado en el folleto u oferta, entre otros, bastan para solicitar una compensación.
Para proceder a cualquier reclamación –directamente al proveedor a quien se haya pagado el servicio: aerolínea, hotel o empresa de alquiler de coches– se debe aportar toda la documentación que acredite el servicio contratado. Por ello, es preciso conservar todos los folletos y ofertas comerciales, presupuestos, facturas, resguardos, billetes, garantías de compra o contratos con el número de localizador.
Los expertos legales de onLygal recomiendan, en primer lugar, intentar resolver la reclamación por vía amistosa y negociación, a través de los canales que la empresa tenga a disposición del cliente. Si no se obtiene respuesta o no resuelve el problema, el cliente debe solicitar el libro de reclamaciones y cumplimentarlo haciendo constar la información de la empresa a la que reclama el servicio, sus datos personales, una breve descripción de los hechos que motivan la reclamación y la fecha en la que han sucedido. Este tipo de reclamaciones también se pueden realizar a través de la Oficina de Atención al Consumidor de cada ayuntamiento (OMIC).
Si agotados todos los recursos para resolver el conflicto de forma amistosa no se obtiene una respuesta satisfactoria, se puede reclamar por vía judicial, para lo cual se aconseja recurrir siempre a un abogado que estudie el caso y analice las posibilidades de que la reclamación pueda prosperar.
“En onLygal apostamos por dar visibilidad a las distintas situaciones cotidianas para las que el conocimiento de los derechos como usuarios y consumidores es fundamental, entre ellas las vacaciones de verano. Por ello, y ante estafas e incumplimientos que cada vez con mayor frecuencia van saliendo a la luz, creemos que recomendaciones de este tipo pueden contribuir a minimizar todo aquello que puede enturbiar el merecido descanso estival”, explica Natàlia Mañas, responsable del Centro de Atención Jurídica de onLygal.